lunes, 5 de abril de 2010

Brütal Legend

Esta vez, y sin que sirva de precedente, voy a hablar de un videojuego. No creo que lo vuelva a hacer aunque, como la mayoría, tengo mis vicios con la consola. No voy promocionando juegos ni me van a dar un duro por esto, pero este merece la pena. Algunos ya lo conocerán, porque salió hace un tiempo, pero por lo que he sondeado por ahí, hasta ahora no me he cruzado con nadie que hubiera oído hablar de él. Me refiero a Brütal Legend (como alguno habrá supuesto con solo leer el título de esta entrada), que hace honor a las dos palabras de su título, sobre todo a la primera.

Para hacerse una idea de qué va, sin soltar ningún spoiler, intentaré hacer una introducción. En el juego encarnas a un pipa llamado Eddie Riggs, que es conocido en el mundillo como el mejor pipa por ser capaz de arreglar cualquier cosa. Trabaja para un grupo de niñatos ultrafamosos que se autoincluyen en el Metal, pero que de ello tienen bastante poco. Durante un concierto, mientras hace su trabajo ("un pipa debe hacer que otros queden bien, sin que se le vea") la decoración del escenario se le cae encima al salvar a uno de los músicos, que estaba crecido por el fervor de su público y había subido donde no debía. Muere aplastado, pero la sangre que emana va a parar a la hebilla de su cinturón, que despierta al dios Ormagodden, el cual le lleva a otra era. A la era del Heavy Metal.


Eddie Riggs con algunos colegas, y una chavalita amiga suya.

En este mundo se encontrará con unas gentes oprimidas por un tal General Lionwhite, a las que tendrá que liberar y ayudar cumpliendo una serie de misiones. Y es entonces donde el juego se convierte en genial, porque lo que os he contado hasta ahora no es nada nuevo, el típico elegido que viene a salvarnos. Al principio tienes que hacer unas misiones para reunir a una especie de ejército para derrocar al opresor, pero todo ello visto desde el punto de vista de un pipa y una gira. Entre las unidades con las que contarás hay de todo: metaleros que mueven la cabeza arriba y abajo, groopies, porteros, pipas, bailarinas... Y seguirá conociendo personajes en este mundo metalero, cada uno más heavy que el anterior.

La ambientación es espectacular. Desde rocas gigantescas talladas como una guitarra o una espada clavada en el terreno, acantilados de amplificadores, manos haciendo los cuernos hacia el cielo, zonas lúgubres y cementerios en las que viven otros habitantes del mundo del metal, esqueletos gigantescos compuestos de piezas de coche... impresionante.


General Lionwhite y unos góticos.

Cada una de las facciones representa a un estilo de vivir esta música. Tu bando se compone de los metaleros clásicos, muchas hebillas, mucho cuero y mucho rollo celta-nórdico. A la gente del general Lionwhite le tira más el rollo Hairmetal y ser estrellitas. También te encontrarás con siniestros y góticos. Al igual que tú cuentas con varios tipos de unidades en tu ejército, ellos tienen unas equivalentes pero llevadas a su rollo: por ejemplo, tus groopies tienen clase mientras que las de Lionwhite son unas zorras de mucho cuidado.


Mr. Osbourne y Eddie Riggs.

Para tu arsenal cuentas con una pedazo de hacha, para dar goples a diestro y siniestro, y una Gibson Flying V, con la que hacer otro tipo de ataques. Además, según recorras el mundo del metal irás aprendiendo solos de guitarra (que se tocan como en el Guitar Hero pero son cortitos) con los que hacer ataques, mejorar la destreza de tus aliados, putear a los enemigos, o invocar a tu coche, para recorrer más cómodamente todo este mundo.

Todo esto, magistralmente aderezado con una banda sonora de (al loro) 107 canciones de 75 bandas distinas. Canciones de Ozzy, Motörhead, Judas Priest, Black Sabbath, Manowar, Mötley Crüe, Kiss, Megadeath, Skid Row... que además podrás escuchar a tu antojo en el loro de tu coche mientras vas buscando la siguiente misión.

El protagonista es Jack Black (School of Rock), que pone su imagen y voz para el juego. Pero ahí no acaba todo, porque le acompañan Lita Ford, Ozzy Osbourne, Lemmy Kilmister y Rob Halford, no solo colaborando con su voz, sino poniendo también su imagen. En la versión española, la voz del protagonista ha sido doblada por Santiago Segura, que no termina de cuajar aunque no haga el destrozo que perpetró Dani Martín en School of Rock.

Os dejo un par de trailers, que siempre vienen bien para hacerse una idea. ¿Qué tal vamos con el inglés?

Trailer 1


Trailer 2



Mucho metal, mucho humor, una ambientación espectacular... ¿a quién se le habrá ocurrido esto? Pues a Tim Schafer, creador de las dos primeras entregas de Monkey Island y Day of the Tentacle entre otros, que según cuentan, al escuchar historias del mundo del rock por parte de un conocido suyo, se dio cuenta que todo eso daba para un juego, y así ha sido.

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